miércoles, 24 de marzo de 2010

Reutemismo y Kirchnerismo: SOCIOS CONTRA EL AVANCE SOCIAL EN SANTA FE

El jueves 18 de marzo, se concretó el tercer pago hecho por el lobby de industriales y constructores al conjunto de legisladores peronistas.

Hace casi dos años siendo Carlos Capissano el presidente de la Federación de Industriales de Santa Fe impidieron la derogación de la exención de Ingresos Brutos que desde hace 15 años disfrutan gracias al entonces gobernador Reutemann.
En aquella ocasión una módica suma de 2 millones de pesos alcanzó para estimular la negativa de los senadores provinciales del Pj.
Los tiempos cambiaron, la inflación fue creciendo y no solo Amsafe reclama aumentos.
Los Senadores reutemistas, asociados a sus pares kirchneristas exigieron hace pocos días atrás 5 millones de pesos para votar en contra.
Los Rossi Boys se excedieron en el pedido y eso indignó a Carlos Garrera eterno presidente de Fisfe, eso demoró la entrega de la valija. De allí las marchas y contramarchas en la legislatura, el proyecto propio, y el te voto no te voto. Solo un jueguito para la tribuna.
Finalmente, la experiencia y oficio de Garrega, un maestro en el arte de lubricar voluntades logró que los angurrientos legisladores de Cristina comandados por Luis (15%) Rubeo y dirigidos a control remoto por Agustín Rossi, aceptaran el monto ofrecido.
Casi sobre la hora de votación el dinero fue entregado por un secretario de la Fisfe de nombre Gerzola en el casi vacío restaurante del Club Náutico Azopardo al secretario privado de Rubeo y un colaborador parlamentario de Mercier.
Exactamente el mismo procedimiento de la vez anterior, solo cambiaron los montos y el lugar.
Un llamado telefónico confirmando la entrega del dinero hizo que el kirchnerismo retirara su proyecto y votara junto a los reutemistas como viejos camaradas. Solo los legisladores de origen sindical Silvia de Césaris y Alberto Cejas, titular de la CGT Santa Fe no fueron parte de esta jugada.
Pero este rentable negocio legislativo no termina allí. Ese mísmo día, por la mañana, completamente cebados y rompiendo los acuerdos previos, los legisladores Rubeo y sus muchachos pusieron como condición para mantener sus votos otros 5 millones de pesos. Carlos Garrera fué puesto en conocimiento de esta nueva exigencia por un colaborador. La indignación y los gritos del presidente de la Fisfe podían oírse a mucha distancia.
Pero Garrera es hombre de números. Y 5 es menos que 600. Y 5 millones más no significan nada si se lo compara con lo que deberían abonar si rigiera Ingresos Brutos.
Se acordó el nuevo pago y los resultados de la votación están a la vista.
Los industriales, los contructores, el polo aceitero, los puertos, las multinacionales facturan en conjunto 33.000 millones de dólares por año, por si quedan dudas:(treinta y tres mil millones de dólares por año) y no pagan un centavo de impuesto.
Esto es lo que votó el jueves el peronismo.
Menos aumento para los salarios de los empleados, menos recursos para los municipios, menos obras para los santafesinos. Ya no está Reviglio ni Vanrell ni Vernet pero los coimeros siguen gobernando esta provincia. Exentar a la gran industria no distribuye riqueza, sino que continúa concentrando más. Definitivamente, el objetivo es obtaculizar el avance social que pretendemos los santafesinos. Socios contra el pueblo.-