“…La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento…”
(León Gieco)
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento…”
(León Gieco)
El 24 de marzo de 1976 nuestro país padece una nueva interrupción en el orden democrático. Los grupos económicos insisten con sus prácticas y vuelven a patear las puertas de los cuarteles para frenar a los movimientos sociales mediante una fuerte represión. Las mayorías de los secuestrados y desaparecidos pertenecían a sectores que desplegaban una inquebrantable lucha contra la reestructuración económica y social perseguida por el establishment local e internacional.
El plan sistemático consistía en la desaparición en todas sus manifestaciones. La violencia ilegal fue organizada e instrumentada desde los mismos organismos estatales. Así, dirigentes sindicales, referentes políticos, estudiantes, periodistas y abogados fueron prohibidos, encarcelados, perseguidos, torturados y ejecutados por resistir en el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria. Los representantes de dichos organismos como las fuerzas de seguridad, militares y policiales, como también funcionarios y empleados públicos, continúan negando la participación y consecuente responsabilidad en estos crímenes.
Nuestra ciudad no es ajena a estos acontecimientos. El silencio cómplice de vastos sectores lograron mantener en la clandestinidad de la historia a los hombres y mujeres de este cordón industrial que proclamaban y defendían, con su acción política, ideales transformadores. Hoy, las verdades comienzan a asomar desde las sombras a las que fueron sepultadas. En el marco de los juicios por la verdad histórica la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó el auto de procesamiento al concejal Pedro Rodriguez como partícipe necesario de privación ilegítima de la libertad seguida de tormentos en el caso “Manuel Casado y otros”.
Entre marzo y junio de 1976, Cervera era intendente de facto de San Lorenzo mientras Rodríguez era director de Asuntos Jurídicos de la municipalidad. A partir de los testimonios recolectados en el proceso judicial, se ha ratificado una responsabilidad trascendente en el plan represivo.
Sin embargo, el mismo ha resultado electo al cargo de concejal en las elecciones de septiembre de 2009. Apreciable paradoja de estos tiempos el ingreso por vía institucional de quien fue partícipe de la más sangrienta de las dictaduras.
El 10 de diciembre de 2009, el concejo de la ciudad de San Lorenzo, suspendió el ingreso de Pedro Rodriguez. Legalmente existían dos posibilidades: votar negativamente el diploma o impugnarlo provisoriamente. Los concejales escogieron la segunda opción. En consecuencia, en la primera sesión ordinaria deberán definir la incorporación o no del procesado.
El Partido Socialista San Lorenzo, junto a un grupo de ciudadanos y organismos, integra el ESPACIO POR LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA, no sólo por la causa Rodriguez, sino por el esclarecimiento de la negada historia de nuestra ciudad. De esta manera, creemos que la construcción de un presente y futuro se logra a partir de las certezas del pasado. Por ello, reprobamos las especulaciones oportunistas de quienes pretenden deslegitimar la tarea en estas causas históricas, aislándose en la mezquindad de la retórica pasiva sin vislumbrar lo superador de estos hechos.
Señalamos nuestra firme posición de permanecer en este espacio, porque nuestra propia historia partidaria está ligada a la lucha por los derechos humanos y reivindicación de una sociedad democrática, justa y solidaria. Desde la fundación, en 1896, Juan B. Justo, Alfredo Palacios y Alicia Moreau defendieron, sin concesiones, los derechos civiles y políticos, que permitieran la libre expresión de una clase obrera oprimida por la maquinaria de un estado conservador. De esta manera, la labor constante de Palacios evidenciaba las fuertes presiones y acosos que el sistema ejercitaba con el objetivo de detener el avance del progreso social.
Durante el golpe militar de Uriburu (en el ’30) como respuesta a las urgencias que suscitaba la proliferación represiva, se conformó la “Comisión Pro Amnistía de Presos Políticos y Exiliados de América”. Ésta, celebró una asamblea cuyo presidente para dirigir el debate fue nuestro senador Mario Bravo, quien luego al transformarse en la “Liga Argentina por los Derechos del Hombre” fuera presidente de su Junta Ejecutiva Nacional. La misma estaba integrada por numerosos socialistas, entre ellos: Augusto Bunge, Rodolfo Aráoz Alfaro, Juan A. Bramuglia. Al igual que el Consejo Consultivo, donde se encontraban Carlos Sánchez Viamonte, Eduardo Sanmartino, Deodoro Roca (reformista universitario).
“La liga” tuvo una larga permanencia en el asesoramiento a los familiares de víctimas a través de la “Comisión de Familiares Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas y Gremiales”. Desde dicho espacio, en la década del ’70, se advirtió acerca de los riesgos de un golpe militar. Por ello, se elevaron documentos a la Comisión Interamericana de la OEA donde se examinaban los peligros que amenazaban el proceso democrático. Iniciada la denominada “reorganización nacional”, “La Liga” era la única institución que recibía denuncias e interponía innumerables hábeas corpus.
Hacia fines de noviembre de 1975, una reunión informal de un pequeño grupo de personas fundó la “Asamblea Permanente por los derechos humanos” (APDH). Nuevamente, un compañero socialista ponía el cuerpo y la palabra para denunciar las terribles vejaciones que padecía la sociedad: el maestro Alfredo Bravo. También fue designado presidente de dicho organismo, además de miembro fundador. Consideraba que era necesario reunirse permanentemente convocando a distintos sectores como políticos, abogados, sacerdotes, educadores, periodistas. Todos para luchar por el derecho más elemental: el de la vida. Representó allí, junto a Alicia Moreau de Justo, dos ámbitos esenciales: los de la escuela libre y popular, y del socialismo comprometido con la democracia y con la defensa del movimiento obrero. Tal representatividad era demasiado para el gobierno militar y su captura no se demoró. Así, padeció en carne propia la prisión y tortura. A pesar de ello, no lograron apagar su voz y lo recuperamos. A la par, se destacó la constante militancia de Héctor Polino, quien combatió las persecuciones y represalias como miembro activo del organismo y referente político.
En aquellos años negros, cuando estaban vedadas las reuniones, Guillermo Estévez Boero, organizaba encuentros y charlas a través del “Centro de Estudios Acción Argentina”. Sus mensajes llegaban en hojas manuscritas a lo largo y ancho del país. Junto a otros dirigentes políticos, trabajó en la organización de las fuerzas políticas y sociales para dar pelea por el retorno a la democracia. Entre 1985 y 1987, Estévez Boero, integró el “Consejo para la Consolidación de la Democracia” presidido por Carlos Santiago Nino. En su seno defendió la importancia de la participación popular en la construcción democrática. Asimismo, se condenaron los levantamientos militares, desestabilizadores contra el gobierno alfonsinista.
Porque consideramos que los cómplices del genocidio tienen que ser apercibidos por las leyes. Porque las leyes que garantizan la voluntad popular no pueden ser excusa para olvidar y perdonar: ¡Nunca más ni “Obediencia Debida” ni “Punto Final”!. Porque la condena social también es voluntad popular. Porque la memoria colectiva nos exige decisiones responsables. Porque también señalamos a los concejales irresponsables que conscientemente se abstienen por estar condicionados por su biografía.
Por ello, y todo lo expuesto, el PARTIDO SOCIALISTA SAN LORENZO (Línea Fundadora), INSTA a TODOS LOS CONCEJALES A VOTAR NEGATIVAMENTE EL DIPLOMA del procesado Pedro “Pili” Rodriguez.
Colmemos con presencias, no permitamos el olvido y honremos la lucha de las víctimas denunciando con nuestra voz las actuales injusticias.
- Partido Socialista San Lorenzo (Línea Fundadora).-
- Juventud Socialista San Lorenzo .-
